
Tal día como hoy en el mes de
junio estaba caminando por senderos dirección a Santiago de Compostela, he
tenido que esperas un mes para decidirme relatar los momentos vividos antes
durante y después de realizar una parte pequeña de la ruta pero que te deja el
gustillo de pensar cuando realizaremos otra parte y así ir completando lo que
para algunos es el camino buen camino.
Por falta de conocimientos, por
nuestras dudas si podremos con todo, por nuestras ganas de conocer más
poblaciones además de las del camino, por otros motivos pero tomamos la
decisión de alquilar dos coches para transportar el equipaje y así poder
realizar el camino mas cómodamente, por lo tanto esta decisión nos obligaba
todas las mañanas a llevar un coche al fin de etapa y el otro dejar lo al principio
con las maletas, por lo tanto después de realizar la etapa nos tocaba recoger
el otro, tiene sus inconvenientes pero te da la libertad de poder visitar otros
lugares fuera del camino.
Así que en plena fiestas de San
Juan de Alicante cogemos el vuelo y nos marchamos a Santiago, allí mismo nos
dan los coches y nos marchamos a O Cebreiro , pero de camino visitamos Betanzos
una ciudad que merece la pena visitarla
y poder ver los monumentos naturales y los realizados por el hombre, después de
visitar la ciudad nos dirigimos al punto de salida de nuestro camino que es la
pequeña aldea de O Cebreiro que esta en uno de los puntos más alto de la ruta,
nos comentan otros caminantes que nos hemos librado de la etapa más fuerte que
llegar a este punto, bueno será la suerte del principiante pero algún tendré
que hacerlo, la llegada a esta pedanía fue todo un contraste del calor que
dejamos en Alicante a la niebla y el frió que nos encontramos, España estaba
ganando uno de los partidos del europeo y el bar de la pensión estaba a tope,
después de dejar las maleta nos bajamos a cenar y a empezar a disfrutar de la
cocina gallega, ya no hablare más de las comidas hasta el final que es la
recompensa del caminante.

1. O Cebreiro – Samus, Después de
un buen desayuno tenemos que ponernos en marcha el camino empieza con una
pequeña subida que poco más adelante se convierte en bajada, esto va ser el día
a día por estos caminos, estamos casi todo el tiempo rodeados de caminantes,
así no hay forma de perderse, el camino a veces va en paralelo con la carretera
y otras las más bonitas se pierde por bosques y aldea don de los sonidos del
agua, el olor a vacas y a “cruchu” junto con el cantar de los pájaros nos
recuerda de cómo debe ser la vida en el
campo. Destacar que después de subir unas de las mayores cuestas nos
encontramos con el alto del y
el monumento del caminante, desde aquí se observa las encrucijadas de los
valles y empezamos a bajar para dirigirnos hacia Samus con su gran monasterio,
merece la pena visitarlo. Después de esto todavía nos quedan ganas de andar, es
el primer día y estamos eufóricos, decidimos la mitad adentrarnos por un sedero
para ir a cenar al pueblo del al lado, el resto con más cabeza se va en el
coche de refuerzo, nada que nos perdimos por uno de lugares más bonitos del
todo el recorrido, pero tenemos que llamar por teléfono para que nos recojan,
después de esto cenar y a dormir.


2.Samus – Portomarín Desde la
misma puerta de donde dormimos cogimos el camino dirección de Sarria pero tiene
que ser el que cogen los ciclistas porque de estos hay muchos y caminantes
ninguno, así que ha sido un poco más largo pero bastante entretenido, llega un
momento que nos encontramos con los caminantes que viene de Triacastela y todos
juntos para Sarria que es una ciudad con bastante marcha y sobre todo por donde
pasan los caminantes. Tras cruzar Sarria y las vías del tren nos metemos en una
zona de bosque donde se cruza un riachuelo, es un lugar bastante pintoresco y
donde merece la pena descansar antes de volver a subir una rampa entre árboles
centenarios que mas parecen de las películas del señor de los anillos, pero
después de subida llega el llano donde nos empieza a lluvia que nos acompaña
hasta el final de etapa por bosques, ya hemos pasado por KM 100 ,caminos
solitarios hasta la laguna de Portomarin donde dormiremos. En esta etapa los
puntos que más me han gustado son la escalinata de Sarria, el pantano y
escalinata puerta de Portomarin.

3. Portomarin – Palas de Rey El
principio de esta etapa y hasta casi la mitas el camino discurre cerca del
carretera haciéndose un poco pesado pero después la cosa se arregla y empiezan
los caminos entre bosques y por riachuelos que le dan un toque diferente a la
etapa, encuentra pueblos que si fueras en coche ni pensarías que puedan existir
y existen con una economía destinada para los caminantes, tanto en el tema de
comida como de hospedaje. En esta etapa Bernal y yo nos hemos adelantado y
llegamos a tiempo de estrenar el anís francés para mezclarlo con agua y hielo mientras
llega el resto del grupo, después nos ha dado tiempo de visitar la plaza del
pueblo con su iglesia y pequeña ermita, las mujeres entraron en una tienda, se
notaba el mono de las tiendas porque tardaron más de media horas en salir y
porque les insistimos. Después de dejar los cosas en hotel y darse un pequeño
descanso nos recomiendan visitar una pequeña pedanía y sin pensarlo dos veces
allí que nos vamos a tomar una cerveza antes de la cena.
4. Palas de Rey – Lavacolla Ya
empezamos a ver que esta cerca santiago y el personal se les ve con más energía
y otros hechos polvo con heridas y andares tocados, pero ninguno de nuestro
grupo que están todos en perfecta forma, en el principio de esta ruta y durante
los que nos queda vamos cruzando por caminos y otras veces nos toca cruzar la
general pero se nota que nos acercamos a santiago y esta todo lleno de
carreteras, la subida a lo alto es dura pero sabemos que a partir de aquí todo
será bajada hasta santiago, bueno con algún que otro repecho.
Este día hemos querido terminar
pronto la ruta para poder visitar Finisterre y toda la zona costera, merece la
pena tener los coches por estas pequeñas cosas, todo es muy bonito y agreste,
pero eso lo dejo para el video, nada más decir que la fama de los mariscos se
la tienen ganada.

5. Lavacolla – Santiago de
Compostela. Este día hemos decidido que cada uno se levante a la hora que
quiera ya que solo nos quedan
10
km para llegar a la plaza del Obradoiro donde esta la catedral
de Santiago, Encarna y yo queremos ver la catedral mientras se celebra la
bienvenida de los peregrinos como nosotros. Lo primero que hacemos al
levantarnos es tomar un buen desayuno en un mirador del hotel observando las
planta y con el ruido de la fuente de fondo, con las fuerzas retomadas nos
ponemos en marcha para disfrutar del ultimo tramo del camino, tras una pequeña
subida hasta el Monte O Gozo empieza la bajada a Santiago al principio por
caminos y pronto por las calles que te adentran en la ciudad y antes de darnos
cuenta llegamos a la plaza de la Catedral donde te permiten gritar “Objetivo
conseguido” y poder acostarte en el centro de la plaza para observar la
catedral con el cielo azul que nos ofrece este día.

Poco después disfrutamos de la
catedral con la música de fondo de la misa y apto seguido nos vamos a conseguir
nuestra compostelana que nos la hemos merecido. Con ella en mano nos vamos a
tomar la primera cerveza una vez que se nos ha otorgado esta gran condecoración,
no seria la ultima ya que este día es tradición de ir al mercado central y
comprar el marisco y carne fresca que más te guste y poder disfrutarlo en el
bar que a tal fin han puesto en mercado para preparártelo por un módico precio,
tienes que llevar los ticket de compra para cobrarte un porcentaje, mientras comprábamos
el resto del grupo ha llegado a tiempo de disfruta estos manjares tan
merecidos.
Por la tarde nos dedicamos a
visitar la ciudad, echarnos fotos con los novios en la catedral y ver el 2 – 0 de España a Francia y después estrenar
de la noche de San Juan pegando saltos por las hogueras.
Al día siguiente nos toca
devolver los coches y coger el vuelo de vuelta para Alicante.